Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo. Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio donde se pudiesen discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los Papas para que se convocase ese concilio con la esperanza de que la Iglesia Católica volviese a existir unificada, pero los Papas desconfiaban de las pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este concilio sino hasta 1545, reunión que será conocida como Concilio de Trento.
Las sesiones del Concilio de Trento van a durar casi 17 años, ya que fueron interrumpidas muchas veces, varios Papas se sucedieron en Roma y cuando dicho concilio finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V.
El Concilio de Trento se desarrolló sin la participación de los católicos adherentes al emergente protestantismo (aunque fue Lutero quien primero propuso la necesidad de un concilio, en 1518), en muchos casos ellos mismos se negaron a participar, creando así una nueva Iglesia Católica, e intentándose librar de los errores anteriores: se cuidó la formación de los obispos, se establecieron medidas de disciplina para los sacerdotes y se crearon seminarios para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar una fe católica.
Se reafirmaron todos los puntos de la doctrina milenaria católica frente a las protestantes:
- Rechazo a la idea de la Biblia como fuente única de doctrina (son de igual importancia la Sagrada Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia Católica que junto con la Biblia hacen parte del único depósito de la fe).
- La salvación es por gracia de Dios mediante la fe y las obras juntas (Decreto de la Justificación).
- La Eucaristía se definió dogmáticamente como la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la Cruz.
- La veneración a las imágenes iconográficas y a las Reliquias, muchas de ellas vinculadas al culto cristiano de María (madre de Jesús) como virgen y a los Santos fueron confirmadas como práctica cristiana, junto a la existencia del Purgatorio. Esto tendría una enorme importancia en el desarrollo del arte en las iglesias católicas europeas, el llamado arte barroco será las expresión artística de la Contrarreforma Católica, con gran abundancia de imágenes para atraer al hombre común a la fe católica.
- Se unificaron los ritos de la Iglesia Católica Occidental en uno solo, la Misa tridentina.
Pero la orden religiosa que más ayuda prestó a la Contrarreforma Católica fue la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, de la que se distinguieron varios teólogos participantes en el Concilio de Trento.
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